domingo, 14 de octubre de 2012

Antiguo Perú




El Antiguo Perú es la región histórica de América del Sur y un extenso periodo de la historia del Perú, Bolivia y Ecuador principalmente, donde surgieron diversas civilizaciones originarias, que en la arqueología del siglo XX han sido conocidas como civilizaciones andinas o centroandinas.
Las civilizaciones del Antiguo Perú surgieron en la costa norcentral del Perú hacia el IV milenio a. C. de entre las aldeas de pescadores y agricultores desarrolladas por un largo proceso iniciado a finales de la última Glaciación de Würm o Wisconsin. A partir del siglo II a. C. comprendió el occidente peruano y boliviano, el Norte Chico chileno y el Norte argentino, que corresponden con las sub-áreas Central y Centro-Sur del Área Cultural Andina. En el siglo XV, el Tahuantinsuyo abarcaría un territorio mayor hacia el norte.
En esta región se desarrollaron sociedades de gran complejidad política y cultural (como Inca, Moche, Tiahuanaco, Huari o Nazca) entre el tercer milenio antes de Cristo y el año 1532, cuando se desata la Conquista del Perú.
La civilización andina fue una de las civilizaciones prístinas, es decir, que se originaron de forma autónoma a otras (como Mesopotamia en el Viejo Mundo y Mesoamérica en el Nuevo Mundo).1
El desarrollo de la civilización andina se dio a través de un largo proceso cuyas etapas responden a secuencias que la arqueología muestra con claridad, tanto en sus espacios de asentamiento cuanto en sus épocas e influencias interregionales, y aunque en algunos casos —como consecuencias de la diversidad ambiental y la utilización de recursos ecológicos distintos— las culturas regionales se muestran con características más o menos diferentes, tienen en común mucho más de lo que se puede observar en la decoración de las vasijas o en las particularidades de la arquitectura; a un nivel antropológico, esas sociedades actuaron frente a su hábitat en la solución de sus necesidades y configuraron un original y unitario proceso de desarrollo social y político. Ese proceso, desde la llegada de los primeros grupos de cazadores-recolectores a finales del Pleistoceno, hasta la conquista española, cubre alrededor de 12,000 años, y atravesó distintos estadios de evolución cultural definidos en términos antropológicos (sociedades igualitaras o segmentarias, sociedades de jefatura, Estados prístinos, Estados expansivos o de conquista, Imperios regionales), para culminar en el Imperio universal que representó para la región el Estado Inca.

Oceanía






























Oceanía es un continente insular de la Tierra constituido por la plataforma continental de Australia, las islas de Nueva Guinea, Nueva Zelanda y los archipiélagos coralinos y volcánicos de Melanesia, Micronesia y Polinesia. Un sector de los expertos considera que Insulindia también forma parte de Oceanía.1 Todas estas islas están distribuidas por el océano Pacífico. Con una extensión de 9 008 458 km², se trata del continente más pequeño del planeta.
En otros modelos continentales, por ejemplo en los de habla inglesa, se usa Australia (continente) en lugar de Oceanía, pero en este caso su definición no incluye las islas del Pacífico.
El origen del nombre Oceanía fue acuñado por el geógrafo Conrad Malte-Brun en 1812, en donde Océanie proviene del griego okeanòs (océano).,2
Los primeros pobladores humanos de Oceanía procedían del sureste de Asia: de ellos descienden los actuales papúes y nativos australianos. A esta primera oleada humana siguió la de los austronesios, también de origen asiático, que se extenderían hacia el este hasta la Isla de Pascua.
En el 950 d.C. el Imperio Tu'i Tonga dominó la mayoría de las islas de Oceanía, en sus comienzos los reyes lograron deshacerse del dominio extranjero y consolidó el poder del imperio en lo que hoy es Tonga. Cerca al año 1200 comenzó su expansión que se dio hasta, aproximadamente el 1500. El imperio conquistó lo que hoy en día se conoce como Fiyi, partes de Samoa y otras islas de la polinesia como las Islas Cook y Niue. La gran habilidad para construir canoas y el buen sistema aplicado a las invasiones facilitó que Tu'i Tonga se estableciera en más islas aún.
Cercano al año 1500 se desataron muchos problemas en la realeza del imperio que debilitó su figura en las colonias, que consiguieron mucha autonomía de la corona real y el poder central. En 1799 fue asesinado Tuku'aho, el rey que poseía el poder en ese momento, lo que desató una terrible guerra civil. Ya con la presencia europea la guerra civil terminó de devastar a los dos bandos, dejando al imperio diezmado en manos de la corona británica.

Africa

































África (del lat. afrĭcus2 ) es el tercer continente del mundo por extensión territorial. Limita al norte con el mar Mediterráneo, al oeste con el océano Atlántico, al sur con la conjunción de los océanos Atlántico e Índico y al este con el mar Rojo y el océano Índico. Aunque posee una superficie total de 30.272.922 Km² (621.600 en masa insular), la cual representa el 20.4% del total terrestre, la población es de mil millones de habitantes, menos del 15%. El continente se organiza en 58 países, siendo todos ellos miembros de la Unión Africana, con excepción de Marruecos.

Se cree que África es la cuna de la Humanidad y de allí proceden las sucesivas especies de homínidos y antropoides que dieron lugar a los seres humanos y que se han ido expandiendo por el resto de continentes, incluido el Homo sapiens sapiens hace cerca de 190.000 años.
Según el historiador griego Heródoto (484 a. C.), una expedición fenicia auspiciada por el faraón Necao II (616 a. C.) circunnavegó el continente africano por primera vez.

Los orígenes del tráfico comercial entre el oeste y el centro de África y la cuenca mediterránea se pierden en la prehistoria. Los primeros relatos históricos datan de la antigüedad y cuentan de los nómadas que organizaban el comercio entre Leptis Magna y el Chad. Este comercio vivió su primer auge en el siglo I a. C. con el ascenso del Imperio romano. Sobre todo se comerciaba con oro, esclavos, marfil y animales exóticos para los juegos de circo en Roma en intercambio con bienes de lujo de Roma. De hecho es en esta época en la que se gesta el propio nombre de África. Tras la derrota de Cartago por Roma en la tercera guerra púnica se establece la provincia romana de África que abarcaría aproximadamente el Túnez actual. Fue una generalización territorial de la provincia lo que dio nombre a todo el continente. Una importancia crucial tuvo también la mayor utilización del camello a partir del siglo I en el norte de África.
A partir del siglo VII los árabes invaden el África del norte. El comercio caravanero y la expansión islámica alimentan el establecimiento de nuevas relaciones entre las "dos Áfricas".

El Imperio Kanem-Bornu existió en África entre el siglo XIII y la década de 1840. En su momento de mayor esplendor abarcó el área de lo que actualmente es el sur de Libia, Chad, noreste de Nigeria, este de Níger y norte de Camerún.
El Reino del Congo fue un estado situado en lo que actualmente constituye la zona norte de Angola, el enclave de Cabinda, la República del Congo y la parte occidental de la República Democrática del Congo. 
Su esfera de influencia abarcaba también a los estados vecinos.
La total repartición colonial de África por las potencias europeas, iniciada desordenadamente a partir del siglo XVII tuvo lugar, aproximadamente, en 1885, con la Conferencia de Berlín y el comienzo de la Primera Guerra Mundial, época en la cual los imperios coloniales se extendieron más rápidamente en África que en cualquier otro lugar del mundo, si bien dos países, Liberia y Etiopía, consiguieron mantener su independencia. Es un ejemplo del Nuevo Imperialismo generado por la necesidad de los países europeos de obtener materias primas para el rápido crecimiento de su producción manufacturera después de la Revolución industrial, iniciada en Inglaterra a fines del siglo XVIII.

Al final de la Segunda Guerra Mundial los aliados no logran ponerse de acuerdo sobre el futuro de la antigua colonia italiana de Libia. En ese momento era un territorio más de cinco veces mayor que la propia Italia. Sin embargo, la población no sobrepasaba el millón de habitantes, por lo que representaba un destino apropiado para la población desplazada de Italia por la guerra, que empezó a buscar lugares a los cuales emigrar. Los recelos entre Occidente y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hacen que finalmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decida dar la independencia al país dejándolo en manos del rey Idris.

Aunque ya había 4 países independientes en África (Liberia en 1847, Sudáfrica en 1910, Egipto en 1922 y Etiopía en 1941) Libia se convierte así en la primera colonia africana en lograr su independencia, en 1951, a la que seguirá la de Ghana en 1957. Más adelante las potencias europeas lamentarían este hecho, pues contribuyó a desencadenar las diferentes luchas por la independencia africana. Además perdieron para sí la última oportunidad de construir un estado de estilo europeo en el litoral sur del Mediterráneo

Asia

































Asia, o continente asiático, es el continente más extenso y poblado de la Tierra, que con cerca de 44 millones de km² supone el 8,70% del total de la superficie terrestre y el 29,45% de las tierras emergidas, y con sus 4.200.000.000 de habitantes, el 60% de la población mundial. Se extiende sobre la mitad oriental del hemisferio Norte, desde el océano Glacial Ártico, al norte, hasta el océano Índico, al sur. Limita, al oeste, con los montes Urales, y al este, con el océano Pacífico.
En la división convencional de continentes, de origen europeo, Asia y Europa aparecen como dos entidades diferentes por razones culturales e históricas. En términos geográficos, forman en realidad un único continente, llamado Eurasia. Además, África está unida a Eurasia por el canal de Suez por lo que también se puede considerar toda la extensión conjunta de Europa, Asia y África como un único supercontinente, ocasionalmente denominado Eurafrasia, o Afro-eurasia.

Europa



Europa es uno de los continentes que forman el supercontinente euroasiático, situado entre los paralelos 36º y 70º de latitud norte. De forma convencional y por motivos históricos es considerada un continente, tras la delimitación realizada por el geografo ruso Vassili Tatichtchev quien deseaba señalar la pertenencia de Rusia a Europa y no a Asia.

Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie, que abarca alrededor de 11 000 000 km cuadrados o el 2% de la superficie del planeta Tierra y alrededor de 6,8% del total de las tierras emergidas. Alberga un gran número de estados soberanos, cuyo número exacto depende de la definición de la frontera de Europa, así como de la exclusión o inclusión de estados parcialmente reconocidos. De todos los países europeos, Rusia es el mayor en superficie, mientras que la Ciudad del Vaticano es el más pequeño, no sólo de Europa, sino también del mundo. Estos países son también el más y menos poblado de Europa respectivamente. Europa es el cuarto continente más poblado después de Asia, África y América con una población de 739 000 000 o alrededor del 11% de la población mundial. Según proyección de población de la Organización de las Naciones Unidas (variante media), la cuota de Europa se reducirá al 7% en 2050.3 Sin embargo, las fronteras de Europa y la población son objeto de controversia, ya que el término continente puede referirse a un bien cultural y político o a distinciones fisiográficas.

Europa es la cuna de la cultura occidental. Las naciones europeas desempeñan un papel preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI en adelante, especialmente después del comienzo de la colonización. En los siglos XVII y XVIII, las naciones europeas controlaron la mayor parte de África, América, y gran parte de Asia, y posteriormente también Oceanía. La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron a una disminución en el dominio de Europa en los asuntos mundiales cuando los Estados Unidos y la Unión Soviética tomaron la preeminencia. La Guerra Fría entre las dos superpotencias dividió Europa a lo largo del Telón de Acero. La integración europea dio lugar a la formación del Consejo de Europa y la Unión Europea en Europa occidental, las cuales se han expandido hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991.

América del Norte

































América del Norte o Norteamérica es un subcontinente que forma parte de América, situado en el Hemisferio Norte, y casi por completo en el Hemisferio Occidental. Limita al norte con el océano Glacial Ártico, al este con el océano Atlántico, al sureste con el mar Caribe y al sur y al oeste con el océano Pacífico. Está unido a América del Sur por el estrecho puente territorial que representa América Central. Cubre un área de aproximadamente 24.315.410 km², lo que representa alrededor de un 4,8% de la superficie total del planeta y un 16,5% de las tierras emergidas. En 2009 su población estimada es de más de 480 millones de habitantes. Norteamérica tenía un IDH de 0,926 para 2009.

A la llegada de los europeos, América del Norte estaba poblada por etnias indígenas provenientes de inmigraciones asiáticas a través del estrecho de Bering.
La colonización europea del Norte (por orden cronológico: española, francesa e inglesa) consistió básicamente en el avance progresivo desde la costa oriental hacia el oeste. En líneas generales, la colonización francesa e inglesa llevaron aparejadas la marginación e incluso el exterminio de las poblaciones indígenas, hasta confinar a los supervivientes en reservas situadas en las zonas más improductivas y estériles del territorio. La colonización española, como ya ocurrió en el resto del continente supuso la mezcla de razas y el mestizaje.

América del Sur



América del Sur, también llamada Sudamérica o Suramérica, es el subcontinente austral de América. Está atravesada por la línea ecuatorial en su extremo norte, quedando así con la mayor parte de su territorio comprendida dentro del Hemisferio Sur. Está situada entre el océano Atlántico y el océano Pacífico quienes delimitan los extremos Este y Oeste respectivamente, mientras que el Mar Caribe delimita por el norte y el Océano Antártico su extremo sur. Ocupa una superficie de 17,8 millones de km², lo que representa un 42% del continente americano y un 12% de las tierras emergidas, y está habitada por el 6% de la población mundial.
Incluye actualmente trece países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, aunque hay libros que incluyen a la nación caribeña de Trinidad y Tobago por encontrarse sobre la plataforma continental de Venezuela. Los países que bordean el Mar Caribe —Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago y también la Guayana Francesa, que es un departamento de ultramar de Francia, y Aruba, Curazao y el estado de Bonaire pertenecientes al Reino de los Países Bajos— se conocen en conjunto como el Caribe Sudamericano, mientras que Argentina, Chile, Uruguay y el sur de Brasil, forman el Cono Sur, una región del subcontinente que se caracteriza por los más altos estándares de calidad de vida y desarrollo en relación al resto de Latinoamérica. Colombia y Venezuela, además de estar en la región Caribe, pertenecen también a la zona andina y a los países de la cuenca del amazonas, siendo,una característica que los dota de una multiculturalidad y una biodiversidad enormes, ya que,en el caso colombiano, tiene territorios en 4 de las 5 sub regiones identificables del mapa sudamericano.